Los perros son muy traviesos.
Algunas de sus travesuras son divertidas, y otras no tanto. Por ejemplo, cuando desintegraron tu zapatilla favorita, o ese zapato caro, entonces es cuando piensas que no es simpática la picardía o atrevimiento de tu perrito.
Pues bien, debemos antes que nada dividir los hechos, a fin de explicar convenientemente lo concerniente a estas etapas de los perritos, a fin de entenderlos, educarlos y finalmente, disfrutarlos.
Primeramente, hay que saber que siempre los perros que tienen unos pocos meses de vida, y hasta el año, morderán todo lo que se les cruce en frente, y ello obedece a un dolor inexplicable que tienen, por el crecimiento de sus dientes, lo que hace que sus encías les duela muchísimo, y la única forma de pasar dicho dolor, es mordiendo algo, aunque ello sea tu control remoto, tu camisa de 200 dólares, tu llavero, pata del sillón, o tus libros. No importa la marca, color o precio, lo que vale es morder, morder y morder.
Por eso se recomienda comprarles esos juguetitos que parecen huesos, para que se entretengan con ello, y a la vez, les permita pasar el dolor indicado más arriba. Éstos no son duros y por ello no les perjudica de modo alguno.
También les gusta corretear de aquí para allá, y ello se explica por que están desarrollando su musculatura y requieren hacer mucho ejercicio.
Hay muchas razas de perros que pasado el año de vida dejan de ser traviesos, y se convierten en perros serios y de pocas pulgas. Por eso, es lindo disfrutarlos cuando todavía quieren jugar.